HALF OFF

Lloro leyendo perfecciones imaginarias a dos pasos de un aparador con ofertas.
Lloro tangos con la bolsita de té que sabe a malasuertes,
(a estas alturas no tendría el olor a jazmín, ni a flor de caña)
muerdo mi boca en consecuencia.

Llorar, llorar, llorar…
es tan viejo esto de estar triste
que empiezo a acostumbrarme.
Y luego, puedo ver tus dedos retorcidos tirando la ceniza,
tu extraña figurilla haciendo un guiño desde del baño…

No hay nadie aquí, el tenedor me mira desde la mesa,
Y luego, los colores básicos de la decoración minimalista, la pared blanca
y esta nota escrita junto a tu nombre en una servilleta
- estoy tan cursi esta tarde. ¿Dónde carajo estarás ahora?
digo en voz alta, casi gritando.

Y luego (de todos los “y luegos” éste es el más desesperado)
La estrechez violeta de un recuerdo ata tus manos a una silla…

- Otro té y pastel de zanahoria, por favor.

Comentarios

Estan entre nosotros. Estan aqui...

Entradas más populares de este blog

con la mirada abierta todas las formas son monstruosas

Lèvres d'aquarelle